La Nigromancia es el arte de llamar a los muertos y se practica desde tiempos remotos para comunicarse con los fallecidos. También suele denominarse necromancia y se relaciona principalmente con el control de los espíritus.
Su nombre deriva de las palabras griegas nekro que significa “muerto” y mancia que significa “adivinación”. Esta expresión de las artes oscuras se divide en dos grandes ramas:
- La adivinación a través de fantasmas
- La adivinación por medio de cadáveres
Debe realizarse con sumo cuidado y prevención porque supone pactar con el Diablo. Además, los hechiceros que la ejecutan están convencidos de que el “cadáver astral” desea vivir una vez más y esto solo se logra absorbiendo la energía vital de los vivientes.
Como hacer un ritual de nigromancia
Lista de hechizos y amarres que se usarán
La invocación de los muertos amerita el apoyo de poderosos espíritus que protejan tanto al hechicero como al espectro invocado, todo con fin de que se someta dócilmente a su voluntad.
- El escenario del ritual consta de un altar bañado de sangre y una hoguera.
El uso de aromas y esencias, así como un minucioso estudio de las alienaciones planetarias, de la influencia lunar y de Saturno también juega un rol vital en la nigromancia.
Los hechiceros tienden a escoger locaciones como carreteras, bóvedas, bosques o algún sitio en ruinas que posea espacios abiertos lo suficientemente cómodos para trabajar. Además, los cementerios suelen ser muy frecuentados.
Procedimiento para la Nigromancia
Cuando todo está listo, el procedimiento a seguir es el siguiente:
- Dibujar círculos concéntricos en el suelo que contengan cruces, otros símbolos y nombres de dioses. Esta especie de cercado debe bendecirse y consagrarse para luego invocar o convocar a los muertos al son del pronunciamiento de nombres poderosos.
- El uso de algún objeto que sirva como puente entre los vivos y los muertos tales como un retrato o algún alimento. Esto sirve para invocarlos, aunque lo principal es llamarlos por su nombre.
- Se cree que en muchos casos los muertos se manifiestan como bestias furiosas que gritan, farfullan y se muestran sobre el círculo formado con una actitud muy rabiosa porque se sienten obligados a retornar al reino de los vivos.
- Si al final se vuelven sumisos y se someten a la voluntad del hechicero, es muy común que experimenten una transformación: son hombres desnudos y con disposición a conversar.
- Al final, el hechicero necesita despedir a los muertos y hacerlos desaparecer formando nubes de azufre. Si usó flores debe quemarlas y enterrar las cenizas, es decir, no debe dejar ninguna evidencia terrenal de lo realizado.
Curiosidades necromanticas
La nigromancia mezcla tradiciones de los antiguos egipcios y la magia iraní. En la Edad Media se usaba esta práctica tenebrosa para profanar tumbas y era realizada por brujas tesalónicas.
Los nigromantes medievales preparaban ungüentos con grasa, sangre de cadáveres y hongos venenosos para frotarse la cien, manos y pecho para comenzar la invocación de los espíritus del más allá.
Esta expresión de magia está asociada a las tinieblas y su realización amerita sacrilegios y sangre. Forma parte de las ciencias oscuras y tiene ciertas peculiaridades o singularidades.
Una de ellas es que el día de la evocación el nigromante debe vestirse elegantemente, comer una sola vez al día -tan solo pan y vino-, en una mesa cubierta con un mantel blanco y dos cubiertos.
Allí deberá ofrecerle la mitad de la comida al difunto que invocará durante el ritual.
Los muertos se levantan y vienen a mí o Regresad al Reino de los Elegidos son algunas de las frases que pronuncia el nigromante cuando intenta comunicarse con los muertos.
La nigromancia debe asumirse y practicarse con mucho cuidado pues involucra nada más y nada menos que un contacto directo con los fallecidos, es decir, con el reino de los muertos.